Una pequeña parte de mi corazón te quiere a morir. Siente...¿cómo se dice? Mariposas en el estómago. Pero no, no son mariposas. Es la sensación de que cada mañana voy a abrazarte y voy a susurrarte, ¿qué coño? Voy a gritar que te quiero hasta a los gatos de la calle. Gracias por ser mi camisa de fuerza, gracias por retenerme, tranquilizarme y consolándome mintiéndome que todo se arreglará...Pero ambos sabemos que no se va a arreglar, y que lo que importa es el mero hecho de decirme justamente lo quiero oír. Sí, sé que vas a estar a mi lado. Pase lo que pase, porque, ¿sabes? La vida no se mide por los momentos que respiras, sino por aquellos que te dejan sin respiración. Gracias. Otra vez. Ayer, hoy y mañana. Por existir.
¿Sabes quién soy? Soy alguien que ríe con tus estupideces, que palidece cuando te oye llorar; que aprecia a esos amigos que no saben cuanto le van a durar; que canta debajo de la lluvia sin importarle estar luego con cuarenta grados de fiebre.Que prefiere vivir en EEUU, un país que ella considera un mundo diferente,pero que no supera su propio mundo: un mundo que sólo yo domino,que yo lo controlo, que yo mando en él...mi propio mundo.
miércoles, 28 de marzo de 2012
Sujétame.
¿Te cuento algo?
Una pequeña parte de mi corazón te quiere a morir. Siente...¿cómo se dice? Mariposas en el estómago. Pero no, no son mariposas. Es la sensación de que cada mañana voy a abrazarte y voy a susurrarte, ¿qué coño? Voy a gritar que te quiero hasta a los gatos de la calle. Gracias por ser mi camisa de fuerza, gracias por retenerme, tranquilizarme y consolándome mintiéndome que todo se arreglará...Pero ambos sabemos que no se va a arreglar, y que lo que importa es el mero hecho de decirme justamente lo quiero oír. Sí, sé que vas a estar a mi lado. Pase lo que pase, porque, ¿sabes? La vida no se mide por los momentos que respiras, sino por aquellos que te dejan sin respiración. Gracias. Otra vez. Ayer, hoy y mañana. Por existir.
Una pequeña parte de mi corazón te quiere a morir. Siente...¿cómo se dice? Mariposas en el estómago. Pero no, no son mariposas. Es la sensación de que cada mañana voy a abrazarte y voy a susurrarte, ¿qué coño? Voy a gritar que te quiero hasta a los gatos de la calle. Gracias por ser mi camisa de fuerza, gracias por retenerme, tranquilizarme y consolándome mintiéndome que todo se arreglará...Pero ambos sabemos que no se va a arreglar, y que lo que importa es el mero hecho de decirme justamente lo quiero oír. Sí, sé que vas a estar a mi lado. Pase lo que pase, porque, ¿sabes? La vida no se mide por los momentos que respiras, sino por aquellos que te dejan sin respiración. Gracias. Otra vez. Ayer, hoy y mañana. Por existir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por firmar ;)