miércoles, 4 de enero de 2012

Tengo miedo,mi vida.

Miedo. Es miedo real. No es sólo él. Tengo miedo a enamorarme, a enamorarme locamente, como la primera vez; a no ser correspondida, a sufrir más que la última. A pasar las noches en vela con sus fotos en la mano, a dejarme la vista observando sus libros.Tengo miedo al amor, a qué va a pasar; a golpearme fuerte, y que no esté él para socorrerme. A llorar sin poder parar, hasta que los ojos se queden secos. A dejar de comer, a salir a comer chocolate a las tres de la mañana. Tengo miedo a que él no sienta lo mismo, a esperar sus llamadas, a recibir sus mensajes; tengo miedo a verlo. Tengo miedo a que me haga vulnerable,a observarle día tras día y no poder abalanzarme a él, a no esconderme y acariciar su espalda cada vez que alguien se mete conmigo. Tengo miedo a vivir sola, a no sentir nada, a querer morir por él. Tengo miedo a un mensaje privado suyo en tuenti, a verle en el chat y no poder decirle nada; tengo miedo que me vuelva la cara, que diga que no me conoce, que me trate como alguien que no soy; miedo a que se crea lo que dice la gente de mí antes de escucharme primero, a reírse irónicamente cada vez que me vea en la acera de enfrente, a que empiece a decir cosas de mí que no son; tengo miedo a llorar y que no sea él el primero en aparecer. Tengo miedo a no celebrar fiestas con él, a aferrarme a su pecho cuando quiero desaparecer. Tengo miedo a que se vaya y no me avise antes. Tengo miedo. Miedo a quererle. Miedo al amor.





1 comentario:

  1. No temas, y menos por alguien.
    Recuerda que, aunque te caigas, aunque no haya nadie ahí, siempre va a haber una mano que te ayudará, si sabes ver que está ahí, y esa mano está al final de tu brazo.
    Si no te aventuras, si no arriesgas, entonces no puedes ni caer ni volar. Simplemente te quedarás como estás, sin saber nada.
    Salta a la piscina, aunque no sepas si el agua va a estar fría, ardiendo, calentita, o no habrá agua. Si no lo intentas nunca lo sabrás.
    Mejor arrepentirse de haber hecho algo que arrepentirse de no haberlo hecho. Al fin y al cabo, siempre habrá una mano amiga ahí.
    Y la primera mano amiga será, siempre, la tuya.

    (Rosa Celiberti, la de ejército de palabras blancas)(no sé por qué no me deja firmar con mi cuenta)

    ResponderEliminar

Gracias por firmar ;)