Sí. Y esto es un gracias.
Gracias por aguantarme en la cuerda floja. Por ser un año más que pasa, pero un año que no ha permitido caerme. Un año duro, pero no el peor de todos. Gracias. Gracias por hacer que, día a día, confíe en mí misma. Por hacer que el día a día me resulte más fácil de llevar. Por empujar a mi sonrisa a salir cuando debe y cuando no debe hacerlo. Por aprender a quererme un poquito más, por aprender a aceptar mis gustos, aprender a ser como soy. Por levantarme cuando no podía aguantar más las lágrimas y decirme muy bajo que me levante, que luche, joder, que luche, que ha eso he venido. Sí, soy una imbécil que habla con los años. Y qué. Cada uno me enseña algo nuevo. Y este me ha enseñado más de lo que pensaba. A creer, a amar y a respetar. A sentirme yo misma, a hacer locuras y a aprender a pasar de los comentarios que, sinceramente, nada me importan. A enseñarme perfecciones, corregir mis errores, o al menos ayudarme a hacerlo. Gracias. Gracias y mil gracias. Ya te digo que no has sido perfecto. Pero me has regalado, como regalo de 2011, un poco más de confianza en mí, un poco más de cariño a mí misma.
GRACIAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por firmar ;)